1.El General Montgomery estaba siendo homenajeado, por vencer a Rommel en la batalla de África, en la IIª Guerra Mundial. Discurso del General Montgomery:
-’No fumo, no bebo, no prevarico y soy un héroe’
Churchill oyó el discurso y con celos, retrucó:
-’Yo fumo, bebo, prevarico y soy el jefe de él.’
2. Sucedió en el Parlamento inglés. Fue durante uno de los discursos de Churchill en el que una diputada de la oposición, pidió la palabra. Todos sabía que a Churchill no le gustaba que interrumpiesen sus discursos. Pero la palabra le fue dada a la diputada y ella dijo en alto y buen tono:
-Sr. Ministro, si Vuestra Excelencia fuese mi marido, yo pondría veneno en su café.
Churchill, con mucha calma, se quitó los lentes, y en aquel silencio en el que todos estaban esperando la respuesta exclamó
-Y si yo fuese su marido, me tomaba ese café.
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